Hablar de derecho civil es hablar de la columna vertebral del derecho en general, o como muchos autores lo definen: su base. Incluso es de considerarse que no existe abogado que sin saber esta materia sea capaz de ejercer la profesión, ya sea en empresas privadas o en el sector público, por ello, toma importancia la presente obra, toda vez que la Maestra María del Carmen Ayala Escorza para introducirnos en el estudio de la materia, comienza con la exposición de sus nociones generales, con lo que se vislumbra la trascendencia de la división del propio derecho. Y es así como posteriormente da paso al estudio y análisis del hecho y del acto jurídico, pasando por fuentes principales de las consecuencias jurídicas, cuando son provocadas por la voluntad del hombre o bien por fenómenos propios de la naturaleza. Mencionado así pudiera parecer sencillo, sin embargo, no resulta así, si contemplamos que este tema en particular es el generador de la regulación de la conducta de cada persona dentro de una sociedad y, por lo tanto, es a partir del mismo que surgen las diferentes ramas que sirven para regular la infinidad de procederes del hombre. La obra que tiene en sus manos es en suma un análisis de las figuras jurídicas por medio de las cuales se explica y ejemplifica, de manera clara y precisa, la parte medular del derecho civil, que quizás en un momento podría llegarse a pensar que se requiere de un estudio escrupuloso para su comprensión, sin embargo, es tan natural la realidad de esta materia que, por ejemplo, lo presenciamos hasta cuando un niño pequeño trata de hacer valer sus derechos a través del llanto o bien cuando arrebata lo que considera es de su propiedad, sin que tenga noción de la serie de posibles complicaciones jurídicas que esas conductas conllevarían ante tribunales de ser considerado una persona capaz ante la ley. Sean entonces bienvenidos al mundo de la propiedad, la copropiedad, el usufructo, el uso, la posesión y la prescripción, las servidumbres, los derechos de autor y otras figuras jurídicas más, previamente conocerá que es una persona y sus atributos jurídicos o dicho de otra manera: las cualidades que el derecho regula para hacer de una persona física o moral un ente diferente y único, todo lo anterior envuelto en un sutil toque de actualidad y practicidad.